2013年9月29日星期日

La experiencia que he experimentado este verano en el Templo Shaolin

ha sido emocionante. La primera semana resultaba un poco dificil adaptar a las condiciones de vida y el entrenamiento diario, luego ya poco a poco me adapté a esas circunstancias en que ya no te das cuenta de que pasa el tiempo, solo sabias que tenias que entrenar cada dia mas fuerte y duro. La convivencia allí en el templo era muy buena, los niños que viven allí nos trataba como un familiar más , los maestros nos solucionaba todas las dudas que teníamos en tal que desde el primer dia no te sentias que has llegado a un lugar desconocido sino que te sientes que has llegado a otra casa u otra familia, El Templo.

    Era difícil de imaginar cómo iba a ser el dia de despedida, incluso no quería que llegase ese día pero el tiempo pasa y hay que despedirse de las gentes. Sentía no solo en mi sino en todos los compañeros una tristeza de tener que despedirse ese dia.
aunque ahora mismo ya no estamos en el templo pero esos buenos recuerdos del templo siempre se guardara en mi corazón que nunca lo olvidare de ella.

KUNG FU MADRID
CARLOS