2014年3月28日星期五

¿Por qué las clases son tan especiales?




Había una vez, hace muchos, muchos años un muchachito que le apasionaba el Kung Fu, concretamente Shaolin Kung Fu, no solo por la disciplina que implica practicarlo, no solo por ser un arte ancestral del que derivan las artes marciales mas conocidas, sino por el trabajo interior que representa, las formas (taolu) no dejan de ser luchas con un adversario imaginario, "tú mismo, tus defectos, tus demonios que debes eliminar", es el combate de sombras, pero para aplicarlo interiormente primero debes dominarlo físicamente y entonces entenderás que el trabajo es dominio y respeto de tu cuerpo para poder adentrarte en el trabajo interior, no voy a hablar del chi porque es un tema que necesitaría paginas, muchas paginas para explicar la técnica secreta y que pocos, muy pocos realmente conocen, pero eso es otro tema, volviendo a mi reflexión y haciendo retrospectiva de mis años en el Kung Fu hay un factor clave o mas bien una pregunta: ¿quien te puede guiar correctamente en esta disciplina que dura toda una vida?, sin duda un maestro, vaya respuesta mas evidente, pero cuando digo un maestro, es un autentico maestro.

Personalmente he trabajado y estudiado con muchos maestros, a los cuales les estoy muy agradecidos, pero.... hay un antes y un después. Hace 3 años tuve la suerte, prefiero pensar que los Dioses me guiaron, de encontrar al Shifu "Shi Miao Zhi", según lo que leía y se publicitaba: monje Shaolin maestro de Kung Fu de un auténtico Templo Shaolin, !! pero si esto solo pasa en las películas, es imposible ¡¡. Pues no, como dice el dicho, la realidad supera la ficción y en este caso se cumplió. Llevo 3 años con el maestro y no exagero si digo que he progresado y aprendido mas que en 10 de los anteriores, no, no exagero, es así. Siempre me he preguntado ¿que es lo que lo hace tan diferente?, ¿por qué es tan especial aprender con él?. La respuesta para mi es clara: por una parte sientes, palpas y notas que te está dando clases un auténtico maestro Shaolin que estudio en el templo Shaolin desde su infancia hasta llegar a ser maestro de Kung Fu de los monjes, ni mas ni menos. Por otra parte el lugar, El Centro Cultural de China, hace que nada mas entrar, sientas que te trasladas y te adentras en un lugar que se venera, se respeta y se alaba al Kung Fu como lo que es, algo sagrado, pero por si no fuera suficiente el ambiente que ha creado nuestro Shifu de compañerismo es tan acogedor que te resistes a irte cuando acaba la clase, los compañeros no son solo grandísimos atletas en espíritu y cuerpo sino grandísimas personas.

Es curioso que en todos los gimnasios donde he practicado Kung fu, y de verdad que han sido muchos, no ha habido nunca en clase un compañero chino, y se que la colonia china en España practica y estudia Kung fu, pero internamente, entre ellos, y no admiten "instructores" si no son fiables. Me sorprendió gratamente ver el primer día que los compañeros chinos que estudiaban con el Shifu eran casi mas que los españoles, increíble. Pero mas increíble es lo que ha conseguido Shifu, convertir a mis compañeros en medallas de oro y plata en las competiciones, ser el seleccionador de la representación china española de los mundiales de Kung fu en el cual, ni mas ni menos que nuestro querido compañero Xiaohu quedo 2ª del mundo en armas.

Será que este ambiente lo origina el Kung Fu, si, sin duda, pero el nivel que ha conseguido nuestro Shifu en las clases de Kung Fu es difícilmente alcanzable. Desde aquí mi mas sincero agradecimiento por tener la suerte de tenerle y esperemos que por mucho, mucho tiempo hasta que alcancemos el Kung Fu que no es otra cosa que alcanzar la superación o nivel superior del hombre.

Gracias Shifu.

2014年3月23日星期日

TAIJI – YIN Y YANG

El Taiji puede dividirse en Yin y Yang. Cada movimiento que se realiza es Yin o Yang según su ejecución y cada técnica de defensa o ataque igualmente puede dividirse en Yin y Yang. Los practicantes habituales de Taiji están habituados a esta combinación que busca el equilibrio permanentemente. Para los practicantes noveles es mediante la reiterada observación durante la ejecución de los movimientos que podrán ir alcanzando un entendimiento profundo de este Arte Marcial y su interrelación con el Yin y Yang, ya que una explicación simplemente teórica no suele ser suficiente para su comprensión.

El Taiji contiene dos aspectos cruciales; lo Estático que es Yin y lo Dinámico que es Yang.
Lo Estático Yin se refiere a la práctica en completa quietud y relajación que busca el estimulo del Qi en el cuerpo y su libre y natural circulación, para ello se utiliza la mente racional cuando está en su estado calmo y equilibrado. Lo que hace que haya una nueva subdivisión dentro de lo Estático Yin, que sería la mente equilibradora y fuerte Yin  y la activa circulación del Qi Yang.
Lo Dinámico Yang se refiere a los movimientos practicados y el uso del Qi anteriormente estimulado para dirigir este de manera suave, tranquila y eficaz, para ello se utiliza la mente emocional cuando está calma y equilibrada. Esto hace que se generen dos nuevas subdivisiones; en referencia al Qi cuando este se genera y se almacena es Yin y cuando se usa es Yang y en referencia al movimiento cuando este es de defensa es Yin y cuando es de ataque es Yang.

La compresión real del Yin y Yang en el Taiji lleva tiempo y no ha de equivocarse con una mera compresión nominativa. También se ha mencionado la mente racional y la mente emocional que no se corresponde necesariamente con la comprensión que de ellas se suele tener habitualmente, por lo que intentaré explicarlo próximamente.

KUNGFU MADRID 

2014年3月16日星期日

SENTIMIENTO DE UNA ALUMNA

Hace Mucho tiempo que me llamaba la atención el Kung-Fu. Pasé muchos días leyendo libros sobre este arte marcial, pero a la hora de empezar a practicarlo vacilaba sobre dónde hacerlo. Tras pasar una difícil época de mi vida decidí que era el momento de empezar en serio y me puse a buscar más intensamente que nunca un lugar donde practicarlo. Pregunté a muchos amigos que practican otras artes marciales por referencias sobre algún centro y busqué en internet, pero en casi todos se destacaba la parte de la lucha, los grados y cosas que no son lo que yo buscaba principalmente en el Kung- Fu, y además no tenía referencias de los profesores. Hasta que di con la página de la Asociación Española de Shongshan Shaolin Kung Fu y encontré un auténtico monje guerrero shaolin que decía esto: “No solo es un arte marcial efectivo y un excelente sistema para la salud y vitalidad sino que también es un camino a la espiritualidad” Inmediatamente captó mi atención y seguí leyendo, todo parecía adaptarse muy bien a lo que yo estaba buscando así que decidí ir a la clase de prueba. Allí conocí a Shifu y a través de uno de sus alumnos (Xiaohu) se preocupó por saber qué era lo que buscaba en el Kung Fu y porqué había ido allí. Su presencia me impresionó muy favorablemente. Cuando salí de aquella clase estaba destrozada y me dolían hasta las pestañas pero tenía una sonrisa en la cara que hace mucho tiempo que había perdido. Así me di cuenta de que el Kung Fu tenía que formar parte de mi vida y cada vez me siento más “enganchada” a este arte marcial. La armonía que desprende Shifu en cuanto le ves, es contagiosa. Nos instruye con fuerza y exigencia, pero teniendo siempre muy en cuenta los problemas de cada uno y qué es lo que busca en el Kung-Fu de manera individual. Siempre se preocupa por corregirnos y por motivarnos, explica todo con detalle y razonamiento. Esa capacidad de tenerlo todo en la cabeza y aplicarlo es absolutamente admirable y como alumna me resulta la mejor manera de aprender. El ambiente en la clase es inmejorable, el entusiasmo se contagia. Desde el primer día todo el mundo te ayuda. Shifu suele agruparnos a los más principiantes con los más avanzados para que nos enseñen y podamos aprender unos de otros y todos los compañeros están más que dispuestos a colaborar. Sin ellos no podría haberme aprendido Tong Bei Quan ni muchas otras cosas. Cada día, cuando salgo de trabajar estoy estresada, pero al llegar a clase de Kung-Fu, todas las preocupaciones y malas sensaciones desaparecen para convertirlas en algo positivo, por una parte porque el esfuerzo físico es muy grande y, por la otra, porque cuando estás haciendo la forma todo lo que no sea eso desaparece de tu cabeza y es una sensación de tranquilidad a la vez que un reconfortante esfuerzo físico. Al salir de clase siempre vuelvo a casa con esa gran sonrisa. Shifu siempre dice que el Kung Fu requiere tiempo y yo llevo muy poquito, pero desde el primer día te hace mejorar, por dentro y por fuera y eso aumenta las ganas de seguir practicándolo.
Mas informacion  https://www.facebook.com/pages/Shaolin-Kung-Fu-Madrid/125103340875997

2014年3月6日星期四

EL SENTIMIENTO DE UN ALUMNO

kungfu España
    Otra tarde más... Volvía de trabajar después de 9 horas de nervios, medio enferma y habiendo tomado 4 cafés. En casa me esperaba la televisión y mi sillón, como todas las tardes. Muy contenta pensé "Hoy voy a ir al gimnasio". Después de 15 minutos corriendo en una máquina y mirando cómo la gente levantaba pesas una y otra vez, casi de forma compulsiva, me di cuenta de que a pesar de que mi cuerpo se mantenía fuerte, mi corazón y mi cabeza sólo hacían que vaciarse, ¿qué sentido tenía aquello?
    Siempre había oído hablar del Kung-fu tal y cómo lo entendemos en occidente a través de la cultura del cine y la televisión. Quise buscar un sitio donde poder aprenderlo, sin llegar, ahora me doy cuenta, a comprender en qué consistía exactamente aquello.
    Después de mirar varias páginas de internet, llegue a la página de la Asociación Española de Songshan Shaolin Kung Fu. Después de tanto buscar, me pareció que rebosaba autenticidad lejos de lo que el mundo occidental siempre me había mostrado. ¡Un auténtico monje Shaolin dando clases de Kung Fu en Madrid! Decidí ir a una clase para probar.
    Me di cuenta enseguida de que quien nos daba la clase no era un profesor, se trataba de un Maestro. Con una serenidad pasmosa dirigía la clase al tiempo que corregía los movimientos de los alumnos, chicos y chicas de edades muy distintas. En el ambiente se podía ver el espíritu de sacrificio y las ganas de esforzarse que tenían los alumnos, y como el maestro los impulsaba y dirigía sus esfuerzos para ayudarlos a mejorar. No tardé en comprender que también les unía un espíritu de compañerismo muy especial, viendo como los alumnos más avanzados aconsejaban y ayudaban a los principiantes.
    Al terminar la clase me fui a casa con el cuerpo fatigado, pero impaciente por asistir a la siguiente clase. Por primera vez después de nueve horas de trabajo y aunque agotada, no sólo sentía mi cuerpo más fuerte, me di cuenta de que aquella clase me había llenado el corazón y la cabeza de cosas nuevas, ilusiones y energía. Atrás quedaron las tardes de televisión y sillón y aún más las de correr hacia ningún sitio en una máquina.
    He seguido yendo a clase. Ahora tengo unos compañeros estupendos con los que me une más que una afición. Tenemos un Maestro que me ha enseñado más que un arte marcial o un deporte. Día a día, con él aprendemos que significa esforzarse para lograr algo, a sobrepasar nuestros límites (no sólo físicos) y lo que es más, a como dirigir nuestro esfuerzo de forma inteligente.
    Escribo esto con el fin de que aquella persona, que después de estudiar o de trabajar varias horas, no esté satisfecha con sentarse delante de la tele o hacer simple ejercicio físico repitiendo un movimiento sin pensar, para que se decida a comenzar lo que es algo más que un hobbie o un deporte.
KUNG FU MADRID